Día 18...a la mierrrda los ordinales........

Jajajajaja, lo advertí, me estaba cansando de tanto orden......

Bueno, pues un día más, aquí estoy para contaros más cositas sobre mi día a día alimenticio, ejem, "cuasi-alimenticio" no exageremos.....

Ayer, probé otro nuevo sobrecito y....¡tampoco me desagradó! Esto es preocupante, eh? ¿Mira que si luego prefiero los sobres a la comida de verdad? JA JA JA. Eso lo digo para auto-animarme, además parece que cuando lo ves escrito te lo crees más que cuando solo lo dices....Pues eso que os decía, que divago mucho, que probé a mediodía un sabor nuevo: Postre de Limón. Está bastante aceptable, sabe a limón (raro que realmente sepa a lo que se supone que debe saber), la textura es un pelín más líquida que las natillas y lo mejor, es que tiene copitos de cereales tipo "crispis" de toda la vida. No está mal. Lo metí en el congelador un ratín, amos, mientras me comía 250 gr de coliflor (unos....mmmmm.....¿2 sg?), y la temperatura que cogió hizo que estuviera hasta agradable. Ahora, que me pasó una cosa antes de prepararla que ¡casi me dá un "sinfuque"! (traducción de mi sobrino de la palabra SÍNCOPE jajajajajajaja). Resulta que cuando por fin me decido a dar el gran paso de probar un nuevo sabor (ya os conté que es una decisión complicada de tomar...), cojo la caja del postre de limón, lleno la coctelera de agua y cuando abro el sobre.....¿huele a coco?, pensé y automáticamente me reí y dije "Joé, estoy obsesionada"....¿Obsesionada?....¡los cojones! ¡Pues no que mi maridito había metido una Mousse de Coco en la caja! ¡CAGONTÓ! Imaginaos la horripilancia que me entró por el cuerpo...arrrgggg! Vamos que la olí y me dio una arcada y todo......Total que finalmente fue el "Excmo. Canal de Isabel II" el que disfrutó de su delicioso sabor...Pero después de ese shock olfativo, cogí un nuevo sobre y ese sí olía a limón (buf, menos mal).

Cambiando de tema, hoy tb he tenido una inmersión "armaril" y he rescatado una camisa que no me ponía desde.....bueno, mejor no cuento años que me deprimo. ¿Recordáis el capítulo de mis pantalones? Bueno, pues la distancia existente entre el lado de los botones y el lado de los ojales, nada tiene que ver con la insignificante separación a lo estrecho de Gibraltar del pantalón....¡qué va! esta podría equipararse a la del Canal de la Mancha, es decir, ¡una barbaridad! Pues he de deciros, que no sólo me abrocha a la perfección si no que, además, hasta me baila.
¡Oe oe oe oe!

Ayssssss, a ver si mañana me propongo rescatar nuevas prendas y comparto con vosotras mi subidones.

Besos múltiples a todas y ....... COMED COSAS RICAS A MI SALUD!!